El jabón de azufre es un producto ampliamente utilizado en el cuidado de la piel debido a sus propiedades antibacterianas, antimicrobianas y antifúngicas. Se destaca especialmente por ser un tratamiento efectivo para la piel propensa al acné, las infecciones cutáneas y otras afecciones de la piel. El azufre ayuda a reducir el exceso de sebo, desinfecta y limpia los poros, eliminando las impurezas y previniendo brotes de acné. Además, su acción exfoliante elimina las células muertas de la piel, promoviendo una piel más limpia y suave.
Este jabón también es útil para tratar problemas como la dermatitis seborreica, eczema y psoriasis, ya que calma la irritación y reduce la inflamación. Aunque es muy efectivo, puede ser un poco fuerte para algunas pieles secas o sensibles, por lo que se recomienda usarlo con moderación y no todos los días.
Modo de uso: Humedece el jabón y aplícalo sobre la piel con movimientos circulares hasta generar espuma, deja actuar unos segundos y posterior enjuagar con abundante agua.
Úsalo 3 veces a la semana.
Ingredientes: Sodium Olivate, Sodium cocoate, Aqua, Glycerin, Glucose, Tocopheryl Acetate (vitamina E), Sulfur, Parfum.